Isabel de la O

Artista madrileña, licenciada en Bellas Artes, con especialización en Restauración y Pintura y Premio Extraordinario en su Doctorado. Experta en técnicas y procedimientos pictóricos antiguos y contemporáneos, compagina su labor artística con la docencia en la Escuela Superior de Conservación y Bienes Culturales de Madrid.

Su obra tiene un gran trasfondo conceptual, combinado con un profundo conocimiento técnico. Elabora sus propios materiales, para crear su universo plástico, a base de resina epoxi, con pigmentos, papeles de distintas procedencias, fibra de vidrio…

Ha participado en más de 100 exposiciones de arte, en diferentes países. recibiendo varios premios

 

  • Tondo Luna

    Los tondos son esculturas circulares realizadas con capas de resina y pigmentos.

    Representan la conexión entre cielos, mares y aguas. La ambigüedad entre el cielo que se refleja en el agua produce un rico juego visual que se potencia por su delimitación en círculos metálicos de diversos tamaños.

    La técnica de estas piezas recuerda a las veladuras flamencas aplicadas capa a capa para generar transparencias

    Tondo Luna Diam.80cm

  • Mandorlas

    Las mandorlas son pequeñas piezas formadas por latas recicladas. Su perímetro metálico está patinado con diversas formulaciones y el interior contienen resinas pigmentadas.

    Son estuches sacros, igual que las mandorlas medievales que contenían la deidad, y forman instalaciones coloridas.

  • Tribus

    La serie Tribus son esculturas de soportes laminados con fibra de vidrio y resinas. Creadas como entidades aisladas o como Tribus de personajes que interactúan.

    Su proceso de realización tiene que ver con el “found art”. La artista deambula y recoge objetos varios que va incorporando a las esculturas.

  • Mundo Plateado

    Los mundos reflejan la belleza, armonía y singularidad de este planeta azul. Están realizados con panes metálicos de plata y cobre patinados con una preparación a base de cardenillo, fórmula muy usada en la antigüedad. 

    Su gran formato permite juegos de resina que se desborda por los laterales o un salto en el vacío que divide las obras en dos partes diferentes y unidas; la unión de los opuestos; del yin y el yan.